jueves, 25 de diciembre de 2008

Vita-Theatrum

Elevación nacida
del descenso,
equilibrio precario
entre lo alto y lo bajo.

Un cuerpo se eleva sobre la sangre de los dedos
que soportan el peso de los miembros
que giran
en torno
a
un
eje.

Pas de deux: alegría del eje compartido.
Vida: tema y variaciones.
Vita: Theatrum.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Disjecta membra

Las águilas esperan su presa arriba
y abajo los cuervos su carroña.
Disjecta membra.
La muchedumbre observa el espectáculo
con su único ojo ciego
y no sabe que
aequo pulsat pede...
Sin embargo...
SER
HUMANO
consiste en
ser
miserablemente
gloriosa-
mente
levantarse
y
ABRIR LOS OJOS
y
ACEPTAR
LA PULSIÓN
DE VIDA
que alberga
cada uno de los miembros dispersos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Salto

Las colinas se visten
como los poetas
como los pájaros
como los árboles
de pensamientos púrpuras y clamores
de días dorados
de almas que descienden en la brutal
oscuridad
del silencio.
Pero mi impulso es mayor:
garras afil-
(h)adas o
zapatillas
de
punta,
mi propia fuerza me asciende aunque sea
martirizando el suelo
por un momento.
Miles de voces me atronan los oídos.
Manos asesinas
arrancan las rosas
del camino
pero
las rosas son
las rosas son
son
puras espinas para las
manos asesinas.
Caigo, pero hacia arriba.
Indómita voluntad de ser.
Ser, a pesar de todo.
La vida se abre paso entre los picos
de los cuervos
de la duda
y es
que por fin
o de nuevo
SOY
aunque a veces no me dé cuenta de ello aunque a veces no sepa dar cuenta de ello aunque
y lo único que sé
AHORA
es que nunca estás demasiado abajo
nunca es tarde
nunca hay demasiado abismo
(todo abismo es insondable, y entonces para qué medirlo)
como para que
CUALQUIERA
(tú, o yo, o él, o ella, o ello, o todo en este vasto y siempre Nuevo Universo)
pueda quejarse de que es imposible
ascender
cuando está tan claro
que vida sólo hay una
y hay tantas posibles
realidades
como días quieras vivir
como es cierto que
el río es mil aguas
y el mundo
mil mundos.
Mil veces multiplicada
a cada instante
la vida es la vida es la vida es
PURO SALTO
VOLUNTAD VIVA
SALVAJE OPTIMISMO
(aunque creas que un cuervo te retuerce por dentro la duda dura oscuridad).
Hacia arriba, aunque caigas.
Hacia arriba, aunque caiga.
Aunque llore y me interrogue
a la puerta del útero bañada en el féretro de mi sangre
aunque
crea que no hay nada más allá.
Siempre salto
reinvento
el siguiente instante
siempre hay que ser
un ser nuevo
a veces irreconocible
con ese regusto familiar de los viejos daños.
Porque si no hay nada más allá no hay nada más
de qué preocuparse
Porque mis ojos de bajo rendimiento ven
el suelo los
árboles las
montañas el
cielo el
sol las
nubes el
uni- uno
(y) (d)
verso.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Si el horizonte no lo impide...

... empiezo a caminar cada mañana: primero es un telón oscuro, azul plomizo, que deja adivinar una leve cortina rosácea justo en el límite en el que empieza la luz. Luego se aclara. Celestes y naranjas, los paisajes aéreos se levantan y me llevan de la mano de antiguas estrellas.

Es una sensación nueva a cada momento. Los ojos no bastan para contener tanto y tanto
UNIVERSO.
Las pupilas se dilatan y se llenan de rayos que guían
en la noche de la selva de juncos pensantes
en la noche de la selva de zarzas de gargantas abiertas
y prestas
al desgarro de lo ajeno.
Se necesitan nuevas fuerzas para llover cada mañana.
Nuevas fuerzas
para conocerse a sí mismo
(a mí misma)
porque es terrible
conocerse
sin una previa preparación al terror
de la noche
a la tensión
de la exigencia vital
del ir viviendo.
Porque el perfecto ser humano que habla y habla
desata la indignación de los
imperfectos
seres humanos.
(Curiosamente, soy imperfecta, pero no me siento indignada. Así que me muevo en la extraña sombra del ir naciendo
a tientas
a movimientos
espasmódicos
de enjambres
de ideas)
Creo en las palabras:
Bienaventurado quien no se escandaliza de mí
Bienaventurado quien sostiene la mirada del perfecto.
El pobre pájaro Ludwig (que canta witt-witt-witt-gens-gens-tein), tan lleno de secretos, sigue hablando desde algún árbol en esqueleto:
¿Cómo llamarías al perfecto?
¿Es un ser humano?
¿Es una virtud humana el exceso de palabras hirientes-zarzas? ¿La sensación de espada flamígera entrando a expolio en el Paraíso? ¿En las garras del Paraíso?
Si el horizonte no lo impide, cada mañana me levanto preparada para la guerra de ver cómo se desplaza el horizonte entre la selva de verbos. Los juncos se curvan. Pero no se rompen. El cielo es progresivamente azul y rosa-anaranjado. La piel se me camufla con líneas negras. Siento el nacimiento acerado de colmillos en mi boca. El poder leve y absoluto de las zarpas en la tierra.
Me apresto al salto.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Vacío cuántico

Desorden, agitación, aguas indiferentes.
Ni luz, ni reposo, ni estructura.
No orden. Apenas fluctuación. Quizás una tendencia. Un difícil alejarse de lo evidente: nada hay, más allá del oscurecimiento.
Hace 13.700 millones de años comenzó el universo conocido. Sabemos que está hecho de
NADA.
70% energía oscura
29% materia oscura
1% estrellas, cometas, planetas...
... nosotros...
En qué consiste ese vacío del 99%,
gran enigma
que estudia la ciencia.
Quizá bucles.
Remolinos.
Un ir y venir.
De nosotros a nosotros.
siempre mirando más allá
siempre temiendo al más adentro.
Quizás es algo sin solución.
Mi ojo derecho tiene átomos salidos de una estrella distinta a los que retuercen mi ojo izquierdo.
Con-fusión
Complicación.
Estamos hechos de un terrible cósmico (¿cómico?)
vacío
en el que de partícula a partícula
navegan
océanos de vacío.
Todo esto, bien pensado, daría para escribir un poema
pero apenas alcanza para
ir viviendo.
Saber
que a veces el espacio se curva
SE EXPANDE
y estalla un big bang,
gran disparo
de espumas
de mares fluctuantes
que,
a velocidad extraordinaria,
convierte un punto infinitesimal
en una galaxia
que choca con otra galaxia.
Tres minutos.
Hidrógeno y helio.
Energía,
espacio,
TIEMPO
necesario para ver nacer
cien mil millones de neuronas
cien mil millones de galaxias
apenas una idea
entre el remolino de aguas fluctuantes
de trayectorias posibles
para
ver
nacer
UN
UNIVERSO.
Inmenso y necesario. Porque es inmenso.
(Sabemos que está hecho de nada. Nada sabemos.)

lunes, 1 de diciembre de 2008

No ent-

iendo que a veces la vida pasa
y me enc-
uentra rarefacta estupefacta tumefacta
y es s
ólo
que el tictac atronador del reloj del cuento es un vio-
lento cricrac crujiéndome la
veda
quiero decir
la vida y es que
simple-
mente atraviesa y nadie ent-
iende
o hiende
la mente que no traviesa sino absoluta-
abortada-
resumida-
mente
inconveniente
para eso que son
lo
llamémosle
lo demás
o los demás
y es cierto
que no es
más que
simple-
mente me voy
yendo
como alguien decía en algún estupidísimo chiste
con lo serios que son los chistes
y lo que duele
salir al escenario de la vida
y cantar por dentro
ridi, pagliaccia.

O es sólo que no ent-
sino que hiendo
me hiendo
yéndome
y todo es un absurdo estupidí... etcétera
de buenas intenciones
mientras simple-
y estúpida-
mente
me desangro
a un lado de la carretera
mientras pasan los demás con cara de
"yo no entiendo".

sábado, 29 de noviembre de 2008

El largo lomo de un perro lento

Serpiente de los Días, ten piedad de mí.
Amanezco a un lado del camino. No memoria de días pasados. Sólo un apenas vacío, un apenas recordarme humana...
Serpiente de los Días.
Enorme peso del yo. Del ser. Aunque qué es ser, sino ir viviendo. Y soltar lastre.
Creo recordar que tenía que construir algo.
Reflexiono.
Pienso
uniones
superficies
edificaciones
paneles translúcidos
el genio del lugar diciéndome que éste es un buen lugar
el significado de los materiales atravesados por el
TIEMPO
la utilización del
espacio
en el que
simplemente
REPOSO
(pero no en paz).
En realidad, ya no soy. Sólo estoy siendo. Estupidez escrita, como todo lo escrito.
En mis brazos de larva permanecen hematomas. Sólo quisiera respirar. Es fácil. Respirar. Antes de permitir que hierva la hidra-cerebro en el caldero de los días.
Quizá cansancio, quizá spleen. La maldita melancolía, anillándose en torno a mi garganta. Impidiéndome tomar aire.
Serpiente de los... ten...
¿Será posible que atardezca un arcoiris?
(Y mientras me detengo, pasa la vida a zarpas de penas como el largo
lomo
de un perro
lento.)

martes, 25 de noviembre de 2008

Serpiente de los días

A rastras, entre la hierba, al nivel del barro, los días se anillan y se enredan, asfixian. A veces se dilatan: entonces, la Serpiente ha engullido el tremendo canto de los pájaros, las hojas de los árboles.

Línea o eterno retorno, quién sabe, pero vida. Vivida. Continuidad imposible del fragmento de los días, minutos retorciéndose sobre sí mismos.

A menudo cansancio.
Porque es una barrera infranqueable el pálpito frío de cerebro, porque
los caminos serpentean
la gente serpentea
el viento silba
entre los inmensos colmillos del Tiempo que se estrecha y se ensancha en múltiples horizontes circulares.
Oh, no pasa nada, es sólo que vivir es
inevitablemente ir muriendo
y a veces es tan insoportable el ruido del aletargarse de la Serpiente de los Días que al cerebro, anillado, circunvolucionado, revolucionado, le cuesta subir la cuesta de las vidas
porque es inevitable recordar que todo camino tiene un veneno
toda tráquea una voz que a veces se silencia
y se vuelve estertor
y es inevitable saber
que llegará el día en que
rodeada de silencio
me arrastraré por debajo de la tierra.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El límite

Si la vida es discontinua, si la vida es fragmentos, si soy muchas, somos muchos, si no tenemos un manual de instrucciones para vivir... hay que detenerse en
EL LÍMITE:
El lugar que separa lo que soy de lo que no soy, la piel-frontera de los días.
Si sabemos que la vida no se re-presenta, sino que sólo se presenta, sólo aparece
y apenas nos damos cuenta
de si lo que vemos-soñamos
(porque qué más da, acaba siendo lo mismo ver que soñar)
es real o irreal
(¿qué es lo real? ¿lo que veo, lo que ex-iste? ¿lo-que-es-fuera?)
o irreal, repito
(¿qué es lo irreal? ¿lo no real?
lo no real no es, simplemente),
y de golpe sabemos que vivir es vivir aquí,
pero hacia aquí y hacia adelante
aquí,
pero aquí y tendiendo los brazos hacia la
UTOPÍA
ese no-lugar que está en todas partes
porque lo llevamos dentro...
Si sabemos...
No, en realidad no sabemos. No sabemos nada. Nos limitamos (en el límite) a ir adivinando.
Porque incluso las personas que predican a voz en grito que saben
no saben nada
porque sólo saben
las que dicen no saber
Y si no véase a Sócrates, pájaro Gran Tictac que sólo sabía que no sabía nada,
cuando cualquier meditador acostumbrado al
VACÍO
sabe que nada y todo son lo mismo en el fondo,
algo ABSOLUTO
lleno o vacío
PERO ABSOLUTO
como la ABSOLUTA CERTEZA DE ESTE IR VIVIENDO, de este panta rei cantado por el pájaro Heráclito
buenos pájaros cantores-avisadores
nada que ver con los que destrozan la corteza de los árboles
carpinteros aviesos
pero tan ignorantes
no saben que la corteza cae al suelo
y se pudre,
PERO
de la podredumbre
NACEN FLORES
flores-momento, flores-fragmento de vida que deben ser revisitadas en su aroma de días, de vidas, de vida que pasa y en la que
es necesario
NO ENVILECERSE
ejercitar el perdón por las visiones erróneas y los vapores deletéreos
buscar la paz
interior
(oh, no es nada de más allá, es de más acá, de por aquí adentro)
porque sólo se tiene fuerza para ir luchando
por vivir
sobrevivir
ser
feliz
cuando
por un instante olvidamos los facsímiles
todos los sua cuique persona
y nos retiramos
por un momento
a reflexionar,
a contemplar los pliegues de la realidad
(¿la realidad?)
en el límite
de los cuarteles de invierno.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Cuando el sol trepa por la espalda de las montañas

Líneas ascendentes, cansancio quizá, pero certeza.
Hora es ya de saberlo.
Digámoslo ya:
EL NUEVO MUNDO SE GESTA AQUÍ
EN ESTE MUNDO BOSCOSO
MUNDO-MARAÑA DE DÍAS Y HORAS
MUNDO DE CADA DÍA
Porque cada día es el primer día del resto de mi vida, de tu vida, de su vida... ¿Extraño? Ah, es que yo soy muchas, muchos,
soy tú soy ella y él
somos
TANTA GENTE
PIDIENDO LA PAZ Y LA PALABRA
como decía otro pájaro Tictac, oh, son tan sabios que a veces me extraño de que nadie grite
que un ser es tantos y tantos y tantos seres
que fácilmente se esconden
(y tampoco es fácil escapar de los muchos que somos todos).
Escucha, Nuevo Mundo:
Te cobijo
Te gesto
Te alumbro
Porque estoy viva
y estar viva es un regalo
porque
estoy viva y estar viva y en paz
es un regalo
porque
estoy viva y estar viva y tener fuerza
para caminar ascender para estarlo es un
regalo
porque
estoy viva y estar viva y vivir
para contarlo
para cantarlo
es
un
regalo.
(Y siento bien, aunque vea mal y veo dos soles anaranjados en el cielo trepando por la espalda de las montañas que dibujan el horizonte, dos soles o quizá tres, dispuestos a alumbrar días y días
y días y días
hermosos largos eternos
como cuarenta veces cuarenta días corrientes.)

sábado, 15 de noviembre de 2008

Mutaciones

Abandono un mundo, ya piel vieja. No sé si mariposa o gusano, pero de repente soy otra. Salgo, sobrenado, olfateo, mis ojos aún no se acostumbran demasiado a la luz. He vivido unas vidas, vidas de otros: las he convertido en letras. El cansancio es sólo equiparable al entusiasmo por emprender nuevas rutas, nuevas formas. Voy de nuevo a zambullirme en Nuevos Mundos, aún larva, aún renacuajo. Mundos que se renuevan con la impertinencia de un bello, gracioso, extraño bucle. Con la emoción alta de los nuevos momentos, de la vida recién estrenada a cada palabra, palabra en blanco, receptora de sentido, emborronada, escrita con pulcritud, rota o abandonada. Cada letra, cada sonido retumbándome por dentro, urden esta fantástica sinfonía: la escritura. La que me salva de la vida, la que me arroja a la vida, a los brazos de un Mundo que, gracias a las mutaciones de este extraño animal que me habita (híbrido entre humano y mano que escribe, acaso catoblepas), siempre es mejor que los anteriores mundos vividos.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Pleno día, luna llena

Amanece. Amanece siempre, a pesar de todo. Marcando mis pasos lentos el horizonte se abre en jirones azules. Día a día, abro los ojos hacia las grietas claras. Vida a vida, la luz me los saja vivos. Porque es imposible mirar fijamente al sol, hoy amanece una luna clemente. Luna llena, sol blanco. Porque es de día y es de noche. Porque es de noche y es de día. La aurora-espejo apenas me acaricia ya con rosáceos dedos. Llueve, quizá. Es el cielo, que a veces, ahora, siempre, a menudo, se viste con las gasas de lágrimas antiguas.


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Si cierro los ojos...

... el mundo se convierte en sueño y el sueño se convierte en mundo. Es algo que, en alfombra de hojas, flores y cristales (cortantes, pero tan y tan hermosos), me recuerdan los pájaros Tictac (uno de los cuales, Propercio, aún busca el curso cambiado de un río que siempre fluye). Posados en las ramas de algunos árboles que por casualidad por aquí pasaban, otean el mar preguntándose si vuelven los pájaros de ojos nocturnos, si las naves tuercen su rumbo, si las playas, las brisas, el mar, la hermosa sonrisa brillante de un delfín, van a cantar de nuevo la primavera. No quiero engañarles. Sé que se anuncia de nuevo diciembre. Pero cómo no decirles que hasta la futura nieve que va a cubrir mi cuerpo como un vestido blanco me acaricia, que las campanillas que todo el mundo esconde en su corazón bajo capas freáticas que circulan por los intersticios de nuestro cuerpo-tierra,
las campanillas, les digo a los pájaros que cantan tictac aquejados a veces de una espesa endecasilabitis,
van a despertar inevitablemente a los árboles y el bosque echará raíces y nacerá de nuevo y se van a quedar sus
ramas sus hojas sus flores sus tiempos y
van a bailar en círculos a mi alrededor van a levantarme y
abriré los ojos y por fin
veré veremos
todos
el sentido del sinsentido.
(Porque en el Nuevo Mundo, que nace a pesar de la extraña obligación de ser feliz que me deja atónita, no hay más que celebrar la enormidad del ir viviendo
día a día.)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Adynaton

Si de este lado Nuevo se supiera cómo llegar a él
si del otro del espejo viejo se intuyera cómo saltar
a este Mundo en donde los pájaros son poetas tensos
cantando y sin embargo alegres
(porque, no hay que engañarse,
a menudo el cantar excita la melancolía)
si se supiera
lo que el pájaro Propercio cantaba
(Multa prius vasto labentur flumina ponto,
Annus et inversas duxerit ante vices...)
hace apenas un siglo-segundo
y es que
sumergiéndome en las aguas
encuentro mis raíces
y los ecos
en este Mundo
imposible
inevitable
intransferible
incomprensible
Pero en el fondo es tan fácil...
tan fácil
como ser
yo
que soy
quiero decir
yo
sólo soy
algo hueco
y algo lleno
el espejo y su reflejo
tiene algo que ver
con memorizar
la no-historia
la vida oblicua
vivir vivir
algo así como
esperar lo inesperado
inesperar lo esperado
más allá del momento facsímil.
¿Incomprensible, todo esto?
Tiene la gloria de las causas perdidas y justas.
¿Inabarcableilógico?
Es que
nací hace apenas unos instantes
nací hace
hace
hace
o quizá no nací y estoy naciendo
estoy
estoy
estoy
naciendo
y
estoy
confusa.
(El suelo que inauguran mis pasos está lleno de cristales que tintinean y brillan)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Bucle


A ras de suelo vuelo y recomienzo el camino una y otra vez. Camino que se traza bajo la fiebre de mis pasos, ansia de supervivencia en el Nuevo Mundo para el que no existen mapas. ¿Luchas? Las justas. Sin encarnizamiento.

Es sólo mi cerebro,

ese ente húmedo, enmarañado y confuso,

esa masa vacilante de temores y de sueños,

el que se niega a pensar más allá del miedo,

más allá de la

incertidumbre.


Querido Doctor Hofstadter, es básicamente esto lo que siento:

YO SOY UN EXTRAÑO BUCLE

Y por eso no se extrañe, aunque sé que me entiende

porque usted también es un extraño bucle, y todos somos un extraño bucle

y por eso

nos enmarañamos

nos complicamos

enredamos

sin pensar que

siguen creciendo flores en el campo

y el Nuevo Mundo se puebla

de hierbas que renacen

como yo renazco

a la luz de la luna que sonríe

al amparo del sol de mis sueños.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Cantilena

Porque de los amaneceres aún queda mucho por escribir... porque las nubes bailan al son de una voz que llueve flores-notas, porque los árboles me rozan las mejillas en este Nuevo Paseo por el Gran Camino de todos los días, porque a veces los troncos se retuercen y renacen, porque el cielo es un mar de promesas que se gestan, un borborigmo de lacres y azules y el horizonte se pierde a lo lejos, porque las nubes grises y negras y plomo apenas son armas capaces de frenar mis pasos, mis pasos. Una nube rojiza y rosa, lenta y transparente va soñando por el espacio y la luna aparece dulcemente en el horizonte que se difumina
y las aguas son el espejo
las aguas son el espejo
las aguas son el reflejo
del cielo que vuela y vuela
de la luz que atraviesa grietas
y rompe tiempos
y el pájaro que da cuerda cesa en sus lamentos
y estalla en mil rojos de
llamas-flores
el ocaso
vuelto AMANECER
Suavemente
la luz de la luna se despierta
y saluda al sol
de un hermoso y largo día
tan largo
como cuarenta días corrientes
y acaricia el anhelo
de la Tierra del Nuevo Mundo,
que ríe y llora,
nostálgica de lluvias
Porque al caer la noche una nube
rosada, lenta y transparente,
cubre el espacio envuelto en gasas de ensueños
y TODO
recomienza
a ras de vuelo
y la luna sonríe
y se ríe
de los sueños.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Buenos días, (Nuevo) Mundo

Porque es de noche y un sol anaranjado se duplica y llueven luces

Porque el campo refulge de pronto con miríadas de instantes

Porque la lucha continúa en el

inevitable

impredecible

ir viviendo

Porque NADIE me detiene
Porque sigo viva, aunque esté
rarefacta
tumefacta
estupefacta

Porque (hola, Friedrich, a ti, perdido entre tus muchos mundos)

no vivimos sino discontinuamente

Porque sobrevuelo el río de las congojas

Porque la calle está llena de gente triste que pide LUZ

Porque le envío mil árboles-soldado con ramas verdes a la acedía

(guerreros de filas rectas, exhaustos pero

tan

y tan

nobles
tan
y tan
fuertes)

Porque la noche tiene ojos que el día no entiende

Porque la razón ha vuelto de sus vacaciones y se ha hecho

terriblemente

inevitablemente

amiga de cierta víscera que palpita entre la plenitud y la nada

Porque retrocedo y por lo tanto avanzo

Porque mi coraza se desprende de las lajas de piedras grises

y florece

en una eterna

(dis)continua

incomprensible

PRIMAVERA

Porque cada instante inaugura un Tiempo Nuevo

BUENOS DÍAS DE NUEVO, NUEVO MUNDO.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Idiorritmia

Cuando llega el silencio, cuando se acallan las voces, el tiempo se pliega y se deshace en estratos. Visón panorámica de lo que se ES. A veces dudas, a veces extrañas certidumbres. Caos o desorden. Múltiples caras de uno mismo. Lo único inconfundible en estos momentos, lo único que nace con el tic-tac del pájaro que da cuerda al mundo de fondo, con los árboles de fondo, con el mar de fondo, con el mar y las nubes que gimen y reclaman su espacio en bandadas de gaviotas, en picos de cigüeñas preñados de nuevos instantes, es el ritmo.
RITMO PROPIO
intransferible
ininteligible hasta para los propios oídos.
RITMO.
El compás de los demás, acompañamiento de la mágica y brutal apabullante sinfonía.
Pasos quizá perdidos en busca de algo que no es más que
SER UNO MISMO
Pasos que quizá se encuentren
ACOMPAÑADOS DE OTROS PASOS PERDIDOS
por las playas y las orillas del ser, a cada minuto, en cada pliegue del tiempo tensado hasta casi romperse en estallido de posibilidades,
EN EL INMENSO MOMENTO
en que soy-eres-somos
Y YO
Y UNO
Y EL OTRO
REINVENTÁNDONOS
A NOSOTROS
MISMOS.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Eautou epimeleszai

Tregua. Durante el día, regresar a mí misma. Durante la noche. Tomarme el tiempo para ser de mí. Para volver a mí. No rendirme. No sólo sobrevivir: vivir. Consolidar el estado de ánimo más allá de barros que se deshacen. Reír el paso del agua entre los dedos. Abrirme por completo al gozo de vivir. De estar viviendo. No resistirse al paso de los días. Robar rosas de las avenidas de la muerte. Colocar las flores en jarrones de horas, o de minutos, da igual. Pero sonreír, sonreír simplemente por estar aquí, por estar ahora. Llueve: crecen flores. Llueve: llueven flores. No se preguntan ellas si marchitarán: se limitan a estar. A invadirnos con su perfume. La vida: no camino recto sino recodo, rodeo, pliegue, juntura. Eautou epimeleszai: el cuidado de uno mismo. El cuidado de mí misma. Tan sencillo como este momento.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Libera me

Del Día de la Ira que conmovió los cimientos del Mundo,
de las calamidades y miserias,
de los estertores de la tierra
quebrada en mil fallas,
del fuego crepitando esperanzas,
de la sombra, de la falta
de vuelo,
del silencio atenazado,
libérame.
Descanso y luz, visión clara
de caminos nuevos que se acaban y comienzan
mirando a un norte incierto:
resplandece más allá,
más adentro.



lunes, 27 de octubre de 2008

e.e. me coge de la mano y me lleva a volar...

... me susurra:
Cuando el tiempo nos despoje
de nuestras seguras tranquilidades...
... le acerco mi voz a su oído:
... y mi alma exhale una mueca
como única arma de defensa, entonces...
habrá llegado el tiempo de las mañanas perdidas,
las cenizas sin esperanza
de volver atrás, la ruptura
de ligamentos cruzados sobre la cáscara
del cráneo que piensa,
inútilmente,
por qué o qué fue
por qué o qué será
EN ESTE MINUTO
INCANDESCENTE.

domingo, 26 de octubre de 2008

Eternidad, Voces

Abro los ojos. Vacío. Nada a mi alrededor. Blanco. Blanco. Yacente en la tierra desaparecida, mirando a un cielo sin respuestas. Me cubren apenas unos granos de arena, unas cuantas hojas. Un vestido blanco. Oigo una voz, que vibra desde el mínimo tapiz verde que me abraza, desde la arena, desde la tela-aurora, que alienta palabras como soplos:
Sólo tenemos derecho a existir si nos importa.
A la primera, le siguen otras voces. Decantan sonidos en mis oídos como un bálsamo y me hablan de la inevitabilidad de los mundos posibles, de que no hay más mundo que el Nuevo, ni más Tiempo que el que se inaugura a cada Instante.

viernes, 24 de octubre de 2008

Un bello día

Y cayeron las gotas de lluvia con la acidez de lágrimas antiguas, con la violencia de los mundos que terminan.
Y fui tierra
y fui sal
y fui ojos
y fui aire
y fui nada.
Fundiéndome con el barro, volviéndose podredumbre mi carne,
huesos,
cenizas,
viento aleteado por mariposas negras, ajenas
a la inocencia
de nuevos
paisajes.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Llueve...

... de nuevo, sin cesar. Quizá nubes, quizá ojos, ojos multiplicados por el cielo oscuro. Ácido diluvio, nuevos nidos de mundos que pían rabiosamente por un amanecer que aún adivino lejos, muy lejos... Absoluta complacencia en el nacimiento de nuevos mares. Precisos torrentes para que los Grandes Lagos cubran el Viejo Nuevo Lugar de agua, tierra y sal.

lunes, 20 de octubre de 2008

Cristal

Y del cieno las flores. Y del bosque el desierto. Nace un tapiz de cristales sobre la pura roca. Cristales de colores inevitables. Un pájaro-trompeta anuncia un Nuevo Tiempo en el Nuevo Mundo. El eterno retumbar de tambores de guerra que, a cada golpe, borran caminos, inauguran caminos. Como siempre, en cada encrucijada ronda el hálito de los muertos, el respirar apresurado del miedo que puebla los finales y los principios, el tajo del cristal roto de repente que hace brotar heridas como flores enfermas. Pero hay que mantener la mirada en calma. Todo Apocalipsis prefigura un Génesis.

viernes, 17 de octubre de 2008

Hojas verdes

Cansada, me estiro en el suelo, el barro me abraza. Las paredes a medio construir me sitúan entre un lado y el otro, me hundo un poco. Toda yo mujer-tierra, cierro los ojos. Pasan mil años en segundos, mil paisajes, mil inviernos, mil cascadas de deseos que caen a contracorriente, agua que se enfrenta al agua. Extiendo los brazos. Soy ya la encrucijada entre los caminos que se trazan a cada paso. Llueve. Las gotas de lluvia caen sobre mi rostro, tenuemente saladas, venidas de algún mar cercano. Al contacto con mi piel, las lágrimas del cielo se convierten en hojas verdes. Me tapizan, me convierten en sotobosque de este Nuevo Mundo que no he creado, que surge inevitablemente, que pide a gritos que lo recorran mis pasos, que llora en mi cuerpo el anhelo de no ser destruido. Respiro. Ya humus, presiento en mis poros rezumantes de cieno el aliento de futuras flores.

martes, 14 de octubre de 2008

Autoconstrucción

A pesar de todo, de las ironías, de las zonas grises, la horrible vida se abre paso en el Nuevo Mundo y, de un zarpazo, me coloco la navaja entre los dientes, araño el suelo, arranco arenas, piedras, montañas. Tengo que volver a levantarme, a edificarme. La autoconstrucción es todo menos algo inofensivo, menos algo sencillo y tranquilo. Nada parecido al arrullo de los pájaros. De arriba abajo, me embarro, mezclo morteros, se doblan mis piernas-columnas antiguas, me enraízo sobre las arenas movedizas del miedo. Si me hundo en el barro, lanzaré al cielo mis últimos proyectiles de esperanzas, la sal arrasaheridas de mis interrogantes sin respuesta.

Zona gris


... pero en mitad del vuelo, arrancando alas, la tierra se pliega en piedras y areniscas, materiales de construcción que ahora abren una enorme grieta en el suelo y se retuercen y amenazan con engullir mis pasos, mis pies, arrastrados a duras penas por el suelo. Del corazón me nacen de nuevo las corazas. Corazas: corazón. Ironías del Nuevo Mundo.

domingo, 12 de octubre de 2008

Llamas-flores


El tacto en las plantas de los pies se hace de repente suave, ya no punzan las imágenes que retuercen silencios, ya no añora mi piel el recuerdo de la lógica del combate, de las batallas, de las heridas. Ya todo el llano es caricia, alfombra de sueños. Imposible volar. Estoy volando. No se puede aspirar a ir más arriba, a menos un palmo del suelo. Todas las llamas se convierten en flores de pétalos vibrantes y rojos y tallos que bailan al son del bosque de arcos, de las hojas-manos-dedos, del rocío en la superficie del cuerpo-montaña que de repente crece y se hace uno, uno más, del paisaje de la vasta planicie que se ondula como la hierba de los días que crecen a lo largo de los años.

sábado, 11 de octubre de 2008

Llano en llamas

Asciendo porque imagino. Camino porque recuerdo. Vivo en el absoluto presente. Allegro con fuoco. Vuelan hojas desde los árboles que tapizan el Nuevo Mundo. Hojas escritas. Hace ya un apenas siglo que transito, con la esperanza agazapada, por los caminos nacientes, por los mares que florecen, por el azul del cielo que se tiende a mis pies. Una (nueva) sorpresa: llego a un llano de hierbas encendidas, ardientes, que me recuerdan que hace muchos días que los días se confunden con las noches, que el tiempo se funde como la cera. Que es momento de caminar por el llano, acariciados los pies por las llamas que danzan a la luz que rompe las tinieblas.

viernes, 10 de octubre de 2008

Sinfonía del Nuevo Mundo

Un bosque de arcos sin flechas. Miles de pulmones expirando melodías. Cuernos de caza que persiguen piezas imaginarias. Golpes en el centro de la membrana sensible que de repente soy. Alguien dirigiendo pálpitos. Una formación compacta, como un solo hombre, avanzando, avanzando, crescendo. Parecería el fragor de una nueva batalla, pero no. Es el aire, es la brisa, es el hálito fresco del bosque de árboles, lleno de impulsos de amaneceres. El bosque de árboles reconvertidos en instrumentos. El que llama a la batalla de la vida sin una lógica del combate. Es el corazón mismo de la vida, de las lanzas del espíritu. El bálsamo de los días que sólo pasan día a día. Imposible avanzar el reloj. Los pájaros ahora no dan cuerda: cantan. Es un nuevo camino, la nueva vía. Que se dibuja nota a nota, verso a verso, viento a viento, arco a arco tendido a lo largo de la flecha del tiempo. El combate aquí es duro, pero no escatima visiones de mañanas posibles. Es el Nuevo Mundo de Nuevo. Visto a vista de pájaro. El fuego de la alegría recién descubierta. Aunque se tambalee la tierra bajo mis pies por el peso de los volcanes que nacen ante las nubes. Aunque todo principio haga temer un fin. No hay temor. No hay temor. Sólo música. Sólo palabras en el momento justo anterior al momento de ser formuladas. El silencio previo a la palabra atravesado por impulsos ascendentes, por calmas súbitas, por caricias en el oído, por ataques repentinos de fuerza, de ganas de vivir subiendo vías inexploradas que se inauguran en el momento de sólo imaginarlas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Blanco

A veces, el Nuevo mundo se reinventa. Paso a paso. Es algo que voy aprendiendo. Paso a paso. No existe la noción de día. No existe la noción de noche. Ahora todo en claro. Después de la batalla, el enemigo se retira un momento, no sin propinarme un último zarpazo, no sin rasguñarme, como el animal invisible herido que es. Por un momento, blanco. Instante blanco. Cierro los ojos. Los abro. Sí, sigo aquí. A mi alrededor un nuevo camino, círculos, cuadrados, rectángulos, empieza a dibujarse. Parte de mí. De mis pies. Primero una sonrisa que borra la tierra. Luego, la misma tierra sonríe. Mundo ahora al revés: la hierba arriba, las nubes abajo. Piso levemente el algodón de mis sueños, y es así cómo se traza el Nuevo Camino en este Nuevo Mundo. Toda yo de blanco ahora, con las heridas recientes corriendo a transformarse en cicatrices. Abro los ojos. Los cierro. La hierba vuelve a mis pies, el bosque permanece. No hay que hacerse ilusiones. Las zarzas siguen creciendo, y sirven de escondite a mi yo agazapado que se lame las grietas abiertas por mis armas. No hay que alarmarse. Es sólo que el tiempo (el Nuevo Tiempo) me da una breve tregua, que mis ojos juegan a capturar el horizonte, que vivo en blanco.

martes, 7 de octubre de 2008

Heridas

... horizontal... yazgo... des pués de la ba ta lla... las... heridas... son... muchas... han... entrado en... mis zonas ocultas... por... largo... tiempo...
pero
me levanto grito aúllo como una
loba que aún no se ha acabado
la lu
cha que
me desangra
porque
la armadura me acoge de nuevo
y ahora es musgo
y pájaros
nubes que vuelan
contracorriente
y es
de nuevo el mar
que va
y viene
y ondula
la superficie de mi piel
cicatriza
todo recuerdo
visión
duda
soy yo de nuevo
más de frente
más dura
más
pura ansia de ser hoja
aca-
riciada
por ramas
que
horizontales
hacia el sol
se tienden.

lunes, 6 de octubre de 2008

Fragor

Agazapado, en una grieta del camino, surge el enemigo invisible, se aferra a mis pies, detiene mis manos, retuerce mi cuello, transforma mi gesto en la sorpresa de una muerte inminente, soy yo y soy él, somos dos o mil en lucha, el estruendo es increíble y las armas se cruzan, por fuera en el Nuevo Mundo apenas ocurre que algún terremoto ha hecho nacer nuevas montañas-mares, pero en mi metro cuadrado de antigua bonanza el fragor es inclemente, no puedo seguir, no puedo seguir, voy a seguir, sangran mis antiguas cortezas, se quiebra mi coraza, ya las armas empuñadas se vuelven contra mí a manos del enemigo invisible a quien sin embargo conozco, estoy apenas agonizando, estoy a punto de expirar, el musgo se cuartea, el aliento casi se extingue, lucho por pensar en nuevos caminos en nuevos caminos en nuevos caminos
y entonces
mis ojos acarician el alma de un pájaro que por casualidad pasaba por aquí y piden clemencia
(Con los labios fruncidos y la garganta hecha jirones cantaré el alba de un Nuevo Día)

domingo, 5 de octubre de 2008

Resistencia

Pero todo reposo se paga con un ataque por sorpresa. La lógica del combate es dura. Despojarse de las armas y armadura, de la mente en tensión, es causa suficiente para que el enemigo avance. Me retuerce breve y a la vez largamente. Las heridas esta vez son profundas. Era fácil llegar hasta mí en este momento, a interior descubierto. Respiro un instante. Alargo una mano. Está tan lejos, en el extremo de mis ramas... Mis raíces se desprenden y el vacío abre una enorme boca bajo mis antiguos pies. El bosque es lo único que permanece, vuelto de repente susurros y brisas que lavan mi corteza sangrante. Encuentro, casi a ciegas, algo de musgo en un árbol cercano, un árbol de hojas oscuras, rezumante de resina y nidos de pájaros. Me ofrece, silente, el tapiz verde con el que, haciendo un esfuerzo enorme que me parece durar eones, enmusgo mi cara, ahora de nuevo humana, nostálgica de aromas. Es un perfecto camuflaje. Mis pinturas de guerra. Mi avance. La lucha es inevitable.

sábado, 4 de octubre de 2008

Reposo

Con la cabeza aún aturdida de rojo, sueño-vivo puentes, aguas, nuevas montañas-mares, piedras, bosque naciente que surge a cada paso como un bálsamo, la línea del horizonte se detiene por un momento, se deja apresar por mis manos, y en la yema de mis dedos se unen cielo y tierra...

viernes, 3 de octubre de 2008

Algo rojo, algo alto

... Y vivo de pronto sin pensar en batallas, olvidadas las armas y los alientos de desánimo, las luchas hierro a hierro, despojada de toda prisa, suspendida el alma bajo los árboles que mecen brumas y
cielos ilusiones
de vidas vividas y por vivir y es un río el cerebro que anima las voces de los guijarros, un río que habla con el mar ahora lejano, un saltar de agua hábilmente ondulada mecida por colinas alineadas que cortan la nada... y vivo como la luz suspendida en el aire, sin aliento... después de todo, después de mí... nueva-
mente
observando lanzas
pero no de guerra
sino de presente
incendio
que brota
aquí y allí
y es
algo rojo
algo alto...

jueves, 2 de octubre de 2008

Sombra, luz, espalda...

El tic-tac del pájaro-metrónomo que da cuerda al mundo se desliza por mi espalda, es una mano en la sombra la que se alarga desde los árboles, noto el tamborileo de los dedos rítmicos a lo largo de mi espina dorsal (ya cordillera, ya alturas de deseos, ya vuelos), el paseo subiendo-bajando de la ligerísima presión de la brisa entre las ramas-hojas que se alargan y se alargan y apresan de repente mis cabellos destrenzados, desanudados, y una vibración-terremoto en el Nuevo Mundo se traduce en mi cerebro por el nacimiento de brotes y brotes, de brotes verdes, de mi piel hasta mi espalda, y levanto los ojos y una sombra se revierte en penumbra suave, nubes de rosas, atravesando el gris peregrino del cielo, que corre a ruborizarse porque es de día, y la luz recorre ya mi espalda y soy de nuevo paisaje, paisaje en marcha, al compás del pálpito que dibuja el camino que se tiende al impulso de mis pisadas.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Pájaros que dan cuerda...

Abro los ojos (¿cuántas veces? ¿cuántas veces ya en esta selva de miles de minutos-años luz-eones?) y la oscuridad se retira, no es un efecto acostumbrado, es sólo que la oscuridad desaparece cuando abro los ojos y entonces, entonces, me despierto en el suelo, en la tierra húmeda, cubierta de hojarasca: es el bosque, extendiendo sus brazos-ramas, saltando de orilla a orilla, de arroyo a arroyo, de mar a mar, de camino a camino, de lucha a lucha, el que me acoge y alumbra, ya sol, ya troncos, ya hojas, ya pájaros que cantan a ritmo de mis pálpitos, y, como un inmenso-oleaje-metrónomo multiplicado en ecos, aquí agudos, allí piano, allá sotto voce, en mí forte, forte, da cuerda al (Nuevo) Mundo.

martes, 30 de septiembre de 2008

Inspirar

Después de la tensión del arco, del vuelo, del momento en suspenso en el vacío, me invade un numeroso cansancio. Es un vaciamiento, un desprenderse, un deshilacharse. Un deshacerse. Poco a poco tomo tierra. Firme, desconocida. Se inicia otro camino. Aún es de noche aquí. Cómo no haber pensado que los Nuevos Mundos nacen siempre al ritmo de nuevos mares, que es preciso inpirar para no caer derrotada, que debo retomar mis armas, pues la batalla continúa, no ha hecho nada más que empezar. El enemigo invisible que a veces soy yo y que a veces es alguien parecido a mí no da tregua. Cierro los ojos, me dejo mecer por el parpadeo de las estrellas, incrédulas en su alumbramiento de lo escurridizo, me apresto a la lucha: los ecos se acercan.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Magnificat

La visión perfecta, las olas bailando melodías que rugen silencio, la noche interna, el universo en claro... Nuevo Mundo acordado, armónico, en el que todo sucede de manera inesperada y natural, como todo lo que surge de manera inesperada. El sol brilla alto y no temo a la Zona Gris, el tránsito de la noche al día, del día a la noche, el lugar sin espacio en el que de pronto, a veces, en pleno vuelo, me sorprendo, ese hiato de ideas-sentimientos-pasos, ese de golpe ahogarse por temor al vacío, a la caída libre. Todo es caída libre ya y vuelo remontante, arabescos, gotas de agua, alas de gaviota, pulsación, voces al cielo desde donde llueven instantes ganados de repente en este Lugar Sin Tiempo. A pleno día, las estrellas pestañean, imposibles de contar.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Canción del mar

... Y en el vuelo, la visión de vidas pasadas, pieles marchitas y pieles tersas, vidas que renacen, noches y días, acantilados, pájaros con las alas extendidas, tinieblas y luces, arena marcada por pies aún desconocidos, olas, idas y vueltas de miles y miles de años, círculos, aguas que se separan de la tierra y se unen, se lamentan y cantan, bailan, sueñan, viven... un Nuevo Mar, no visto antes, en el Nuevo Mundo.

Vuelo

Una rama leve, en forma de estrella, toda la galaxia del bosque resumida en sus fibras, se desprende en el estallido. Vuela conmigo hacia arriba, la amo de forma carnívora, la transformo en esqueje. Es hora de poner flores en las horas, árboles de horas que se ramifican en el Nuevo Mundo, en mundos paralelos que proliferan y se multiplican veinte veces por segundo, mundos que se comunican en las junturas y recovecos de todas las personas y mundos que soy y no soy yo misma...
Se dibuja, ahora, en pleno vuelo, en el cielo, una inmensa sonrisacordilleraespinadorsal, y soy árbol-carne que anda levantando ojosbrotes de noche que
nuevamente
amanece.

sábado, 27 de septiembre de 2008

In. Can. Des. Cen. Cias


El cometa y la nieve. La nieve y el fuego. Pura conmoción en el Nuevo Mundo, Fuego Mundo, Mundo de Fuego.

Contracción sísmica.
Estremecimiento.

Toda yo-árbol soy sacudida. El bosque es marea de hojas y ramasabrazos. Incandescencias. Del choque de repente de dos mundos distintos la tierra se resquebraja y escalona, surgen montañas, nuevas montañas que escalar, nuevos caminos serpentean itinerantes. Nuevos Vuelos. El cielo sonríe, se ríe en bandada de pájaros que atraviesa el huidizo horizonte, el bosque y el lago y los caminos se unen un momento, millones de cristales atraviesan gargantas de árboles y árboles y árboles. Tierra del Fuego. Y los árboles son rojos


pies que caminan


y se erizan en agudos pensamientos.

Los otros yos

Levanto la cabeza: cabellohojas, brazosramas, troncocuerpo, piesraíces. Me miro: toda yo verde, océano de esperanzas en mitad del bosque. Acompañada por ramas y ramas. No es el otoño lo que hará que caigan las hojas: todo es aquí perenne. No es el viento lo que azotará los árboles de los que ya soy uno:

NUESTRAS RAÍCES SON FUERTES.
Escucho una melodía infinita en la brisa que me atraviesa:
O-U-T-R-O-S- E-U-SSSSSS...
OTROS YOS.
OTRO YO
OTRA YO
OTROS
YOS.
Entiendo, finalmente:
que las hojas son páginas por escribir
que el mar de ramas me abraza y me levanta en un vuelo
que espero
el surcar de los días
el pasaje de las horas
entre yo y yo misma
entre todas las que soy yo
entre todos los que son yo
entre tú y yo
porque
siento todo de todas las maneras
vivo en todas partes atravesando caminos que marco a pie de raíz que avanza sin al parecer moverse
y a veces me pierdo y luego me encuentro porque
ya no sé dónde acabo yo
y me digo-te digo: "¡para, escucha, aspira, respira, re-
cuerda en la que me anudo y anudo y anudo!"
No ya con extremos tensos sino sin dudas
no ya estirandorompiendo la trama de los días
no ya perdiéndome-encontrándome
Sino simplemente esperando
el fluir del mar del día a día
nadando en mi yotú porque ya no sé hasta dónde llegan mis ramas, cuán lejos acaricio el viento que me trae ahora aroma
de flores entre zarzas
ni dónde empiezas tú
porque amo los pétalos que nadan junto a pájaros que vuelan y los pétalos caídos
porque es ya este Nuevo Mundo la metáfora
de todos los Descubrimientos.
(Los montes a lo lejos, los cometas, la nieve, el frío calmo, los dardos del sol... Nada falta si somos yos)