lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Paridad

En el colmo de los números pares, te ataca la Navidad
y resulta que quieres huir del mundo, esconderte bajo el caparazón de un armadillo, volar a los mundos inmundos de tus musarañas
pero el mundo de fuera no te deja
y quieres salvar al pobre muchacho que agoniza cuarenta y ocho horas viviendo malas hierbas y fumando malas compañías
pero el muchacho se crece y cree que el mundo está hecho a su medida
y las madres lloran y las rosas lloran y todo el mundo se retuerce de la risa pensando que otro más ha sucumbido a los planes del mercado.
Todos somos iguales
Todos humanos
Todos mortales
Nadie parece darse cuenta de que este capítulo se ha ido al carajo y de que hay que reinventarlo.
Otro día te apetece salvar a las ballenas y decides que es inmoral hablar de los males del mundo
porque es de nuevos ricos sorprenderse
porque el mal
llamado degradación
hay quien lo ahúma y hay quien se lo fuma.
Siempre recordarás a aquel a quien no pudiste salvar, en la maraña de su motocicleta retumbante en el asfalto, el coche a todo correr, la vida y la sangre manando.
Y, mientras tanto, hay quien cree que es normal perder de vista el mundo que nos inunda de males
hay quien cree que es normal desconectar cuando
lo más urgente es conectarse
mancharse las manos con la incómoda humanidad
rasgarse las vestiduras para comprar nuevos trajes de seres humanos
rondar de noche para sorprender el más mínimo ápice de hipocresía
Feliz Navidad, sí, Feliz Navidad.
Haya paz para los cansados de este orbe de números impares que hacen feliz al más desgraciado haciéndole creer que la felicidad se compra, que es necesario tener lo que no se tiene, vivir lo que no se sufre, llamar por teléfono a cuatro manos
consumirse en la ronda de vidas gastadas en busca del mejor asado,
reír las gracias de las familias impostadas
no saber que siempre se merece un momento más aquel que nos dedica un momento
EN FIN
me estoy poniendo terriblemente metafísica y es un grave defecto
Sólo quisiera, por pedir algo,
despertarme y no darme cuenta de que, de golpe, han pasado treinta años y el mundo ha dado una vuelta de ciento ochenta grados y no me he dado cuenta de que, después de todo, no hay nada más simple que ser feliz y no dar demasiada guerra a los demás, en este lugar llámese no sé cómo en donde todo el mundo cree que hay que inmolarse tontamente en cualquier barricada levantada por manos ajenas
mientras las hordas de la hipocresía siguen laborando por hacer de nuestro mundo un (in)mundo mejor.

sábado, 20 de octubre de 2012

Yo, orco

Os prohíbo que penséis
El mundo irá mejor si no pensáis.
Será todo más fácil.
Seréis más felices.
La lluvia aparecerá cuando
deba
El Sol será una estrella convenientemente
domesticada.
Uníos a la Horda
Abandonad toda tentativa de
insumisión
Encended la televisión
Devorad revistas del corazón
Vivid a base de ripios
Mostrad el monstruo que lleváis
dentro:
nada más hermoso que estar
unidos en la podredumbre
y el común
desmembramiento.

martes, 4 de septiembre de 2012

Sobre la necesidad


A veces,
hay que dar de comer a la bestia.
Si no le das su buena ración de poemas
o una brusca ensalada narrativa,
existe el peligro de que,
vía acidez existencial,
recuerdes demasiado los amores truncos,
los juncos de ardor que te placaban
con insuperables flemas de críticas tóxicas
y te envenenaban las entrañas
llamadas por las batas blancas colon irritable.
Y es así como
según decía el sabio en algún perdido haikú
Primavera rota que
las cerezas ya
lanza hacia el orto
O algo así.

domingo, 29 de enero de 2012

Cinco minutos

necesito escribir
para vivir de nuevo en la
Zona Peligrosa donde,
curiosamente, impera la Paz.
Un documento.
Paz mortal. Respirar trece veces por segundo
Dormir, soñar... quizá volar
por encima de las injusticias y crueldades
de la vida-tiempo que te roba demasiado tiempo
para lo de ahora y siempre
hic aeternum
nunc ubique ubicuo o donde se
siga diga siga diciendo eso que es
algo parecido a
Paz Mental
Pido la Paz Mental
PARA TODOS
porque Palabras
(Grandes Palabras)
ya hay
demasiadas.
Cuando no estoy en mí, escribo
me busco fructuosamente
buscando el instante kairós
en el que ser existir yo es ser
para siempre
En Este momento laten todas las posibilidades del Mundo 
En este lugar-intersticio
entre tanto mundo hipervinculado
-planes de previsiones, robos a largo plazo a golpe de angustia prefabricada por las grandes máquinas de noticias que nos venden lo inestable y nos pellizcan el alma-
aplicando técnicas de
CREATIVA SUPERVIVENCIA
Por ejemplo:
¿Qué hacer conmigo cuando yo
no soy yo?
Buscar a los Otros
Salir del infecto Omphalus Mundi
(a veces, la alarma es una simple
olla exprés en donde se cuecen garbanzos)
Saludar al Mundo
-Hola a todos y no
"Hello world", una simple entrada 
clon en un tercio de pantalla del desordenador
Desconectar los mecanismos estúpidos de la angustia
-esa noria que te mata sin cesar
porque aspira a ser
una Ruleta Rusa-
Desbloquear la sonrisa como a nuestro mejor contacto
Saludar al nuevo yo que se despoja de la vieja piel de serpiente
que deja de ser la estúpida crisálida rancia princesa absurdamente hipsipila
y dispépsica de marfil.
Kairós. Este es un buen momento
para salir a pasear
Porque necesitamos aire
Porque necesitamos historias
Porque necesitamos vivir algo más que las
palabras trasnochadas de siempre,
en las que un falso poeta vacía
una botella
llena de lamentos.
Me cuesta caminar aún. 
Te cuesta caminar aún.
Pero no hay fondo a la vista:
sólo camino y un inmenso
instante dilatado en múltiples
fragmentos proliferantes.