viernes, 23 de abril de 2021

Hojas

Sabes que la vida es hermosa
cuando pasas las hojas de los días
y ves rostros conocidos
desconocidos
sonrientes.

A veces sabes que bajo la capa de amargura duermen peces de asfalto,
recuerdos de días peores
y abisales.

Pero la luz siempre llega.
Nos la regala un libro, o una sonrisa. Una risa de manos cruzadas
entrelazadas
llameantes de sol
de raíces
de almas.

Somos esto que camina por la vida:
este resto, este residuo,
la ruina de días aprendidos.
Las voces del verano en calma.
Caen las hojas a veces.
Leen nuestras vidas.
Porque sí, porque nosotros somos los leídos,
los regalados a las hojas,
los ojos que adoran el fuego de las almas,
las vidas que brillan en las brasas.
Nos apagan, nos ayudan, nos oprimen, nos encienden. Nos apagan.
Pero siempre salimos volando de nuevo
-hacia el cielo o hacia el suelo, a ras, qué más da-,
hojas, hojitas, hojarasca
verde, azul, dorada,
ocre o marchita,
recién nacida,
recién rasgada,
pero siempre, siempre en círculos, espirales, flechas, lanzallamas,
siempre avivando la vida,
siempre atizando los días
en que nos encontramos,
nos creemos, nos leemos,
nos amamos.

Somos hojas en danza
de días no arrancados.

sábado, 3 de abril de 2021

Sakura

Esas flores que te besan en la frente del tiempo
y prometen cielos azules como versos.
Esos besos claros y rosas,
esas alas que te abrazan,
esos días que te rozan,
esa belleza leve del instante eterno.


(Gracias a Maite García Almazán por la foto)