la que se estrella en el muelle de los cristales rotos,
lleno casi el navío de ilusiones infundadas,
de bobas creencias en la bondad
de los hombres-lobo humanos.
Oscuro el pasaje que puebla el navío si sobrenada en la ciénaga
de esperanzas perdidas, sueños a contracorriente
-siempre demasiado arriba, demasiado,
demasiado arriba,
arriba-,
cimas inalcanzables y viejas heridas.
Tenías razón, Emily:
"No sueltas el puñal porque amas la herida".
Pero no es mi intención aquí hablar con los muertos
-tú, tan perdida observando ya tu funeral de antemano-
sino desangrar letras,
romper la carcasa de las ideas,
optar al premio del ir viviendo
-o sobreviviendo-.
Y tampoco es eso.
No quiero, no queremos, ser libres, sino autónomos,
tener el timón de nuestro barco,
otear las estrellas con el estremecimiento de los Mundos Nuevos
-preguntándonos en qué momento se encendió el cielo-,
así que, cuando el barco casi se rompe
-y siempre sólo se rompe casi-
y apenas nos queda una simple madera a la que agarrarnos,
lo prudente es callar, brillar, y seguir remando.
lleno casi el navío de ilusiones infundadas,
de bobas creencias en la bondad
de los hombres-lobo humanos.
Oscuro el pasaje que puebla el navío si sobrenada en la ciénaga
de esperanzas perdidas, sueños a contracorriente
-siempre demasiado arriba, demasiado,
demasiado arriba,
arriba-,
cimas inalcanzables y viejas heridas.
Tenías razón, Emily:
"No sueltas el puñal porque amas la herida".
Pero no es mi intención aquí hablar con los muertos
-tú, tan perdida observando ya tu funeral de antemano-
sino desangrar letras,
romper la carcasa de las ideas,
optar al premio del ir viviendo
-o sobreviviendo-.
Y tampoco es eso.
No quiero, no queremos, ser libres, sino autónomos,
tener el timón de nuestro barco,
otear las estrellas con el estremecimiento de los Mundos Nuevos
-preguntándonos en qué momento se encendió el cielo-,
así que, cuando el barco casi se rompe
-y siempre sólo se rompe casi-
y apenas nos queda una simple madera a la que agarrarnos,
lo prudente es callar, brillar, y seguir remando.
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