miércoles, 2 de marzo de 2011

Próximamente...

... me tiraré de un puente y saldré ilesa
me compraré todo el tiempo del mundo con una sola de tus miradas
me iré de viaje a las Quimbambas (que están más allá de las Musarañas, pasada la Luna de Valencia)
me rebelaré contra mí misma y mis
escorpiones
escupiré contra todas mis quejas almacenadas sin sentido en mi memoria caché,
esa estúpida que se empeña en recordarme cosas que no deseo

Próximamente escribiré algo tan grande que no va a caber en mi cuerpo y saldrá expulsado hacia la estratosfera de mis antiguas entrañas
me cortaré el pelo de los días pasados en vano
me reiré de todos aquellos que viven encerrados en el milímetro cuadrado de tristeza de todos los días
me olvidaré de mí misma
me tiraré a la basura
escribiré alguna estupidez como ésta
-tan llana, pero tan desengrasante-
saludaré a desconocidos y admiraré a mujeres mayores de setenta
años superados como pruebas
sabré que por fortuna no soy tan importante como para deprimirme ni tanto como
para olvidar que a los demás solemos importales más de lo que queremos reconocer.

Y es por ello que no vale quejarse de las cadenas, sino jugar con ellas
no vale lamentarse de lo no hecho, sino tomar vitaminas de resiliencia
no vale pensar
demasiado en si esto sirve para algo o si
algún día llegaremos a algo.
Mientras eso pensamos, hermano, vamos directos hacia el vertedero de almas.

4 comentarios:

David dijo...

Wow... això si que remou per dins i et deixa desubicat...

Júlia Puig dijo...

brutal Rosario! Molts petons i records!

Rosario Curiel dijo...

Gràcies, David.

Rosario Curiel dijo...

Gràcies, Júlia. Més petons i més records.