sábado, 29 de noviembre de 2008

El largo lomo de un perro lento

Serpiente de los Días, ten piedad de mí.
Amanezco a un lado del camino. No memoria de días pasados. Sólo un apenas vacío, un apenas recordarme humana...
Serpiente de los Días.
Enorme peso del yo. Del ser. Aunque qué es ser, sino ir viviendo. Y soltar lastre.
Creo recordar que tenía que construir algo.
Reflexiono.
Pienso
uniones
superficies
edificaciones
paneles translúcidos
el genio del lugar diciéndome que éste es un buen lugar
el significado de los materiales atravesados por el
TIEMPO
la utilización del
espacio
en el que
simplemente
REPOSO
(pero no en paz).
En realidad, ya no soy. Sólo estoy siendo. Estupidez escrita, como todo lo escrito.
En mis brazos de larva permanecen hematomas. Sólo quisiera respirar. Es fácil. Respirar. Antes de permitir que hierva la hidra-cerebro en el caldero de los días.
Quizá cansancio, quizá spleen. La maldita melancolía, anillándose en torno a mi garganta. Impidiéndome tomar aire.
Serpiente de los... ten...
¿Será posible que atardezca un arcoiris?
(Y mientras me detengo, pasa la vida a zarpas de penas como el largo
lomo
de un perro
lento.)