domingo, 9 de noviembre de 2008

Bucle


A ras de suelo vuelo y recomienzo el camino una y otra vez. Camino que se traza bajo la fiebre de mis pasos, ansia de supervivencia en el Nuevo Mundo para el que no existen mapas. ¿Luchas? Las justas. Sin encarnizamiento.

Es sólo mi cerebro,

ese ente húmedo, enmarañado y confuso,

esa masa vacilante de temores y de sueños,

el que se niega a pensar más allá del miedo,

más allá de la

incertidumbre.


Querido Doctor Hofstadter, es básicamente esto lo que siento:

YO SOY UN EXTRAÑO BUCLE

Y por eso no se extrañe, aunque sé que me entiende

porque usted también es un extraño bucle, y todos somos un extraño bucle

y por eso

nos enmarañamos

nos complicamos

enredamos

sin pensar que

siguen creciendo flores en el campo

y el Nuevo Mundo se puebla

de hierbas que renacen

como yo renazco

a la luz de la luna que sonríe

al amparo del sol de mis sueños.

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