jueves, 14 de febrero de 2008

Caricias

Surgiendo del Mar de los Sargazos, atravesando orillas de mí misma, selvas de otros, de mi yo-otro, arañada por el chicotazo de palabras escupidas llenas de buenas intenciones, de ramas-manos que se tienden, de puentes que nunca deberé franquear, descubro: hay personas que son caricias, personas que te sacuden el alma suavemente para que despiertes, para que no te duermas en la paz de los días que se suceden, hay caricias que encienden el fuego del conocimiento (entre personas, entre palabras), el fuego que debe apagarse para que no todo el mundo salga ardiendo a nuestro alrededor, caricias que engendran campos magnéticos, ojos que se cruzan de manera más o menos cotidiana, presencias que se sonríen entre el tumulto de las gentes. Caricias. Ya no físicas, aunque también, sino caricias que van más allá, más adentro, que tocan las fibras, que pulsan las cuerdas que vibran para dibujar en el pentagrama la palabra "ser", la palabra "humano". Caricias. Que nos disparan hacia atrás y hacia delante, pero que están siempre presentes, esperando que las descubramos. Son invisibles, son intangibles, pero tejen gramáticas imposibles que conjugan el verbo amar de forma inhabitual y excéntrica. Y así, el verbo se confunde con el tibio calor que nos mece por dentro cuando, mujer-alga, mujer-selva, descubro personas que me acarician.

1 comentario:

Alex López dijo...

El Mar de los Sargazos, las anguilas =D,

Nada, que esperaba esta nueva entrada para dejarte un comentario. El próximo día leeré el texto, ok?

Las caricias, el "feeling", jeje


Bueno, que pases un buen finde y...no abandones tu blog!jaja

aLéé,, voy a practicar la "soplera" de flauta un poco.



Güiss Lof!


aLexX*